Las mujeres y la medicina en México
Las mujeres han participado en la práctica de la medicina desde el principio de las civilizaciones. Sin embargo, al pasar de los años, fueron relegadas del aprendizaje formal y de la investigación. La reinserción de las mujeres en la medicina y su ingreso a esta carrera universitaria es relativamente reciente en la historia mundial. Elizabeth Blackwell de Estados Unidos, se convirtió en la primera médica en el mundo al graduarse apenas en 1849.
38 años después, en 1887, Matilde Petra Montoya Lafragua fue la primera mujer mexicana en titularse como médica. A partir de ese año, y hasta 1936, la entonces Universidad Nacional de México formó 84 mujeres como doctoras, previo a que se instituyera el Servicio Social como requisito para ser médico.
Mucho ha pasado desde entonces y aunque en la actualidad ingresan y se gradúan incluso más mujeres que hombres ingresan y se gradúan de la carrera de medicina, la brecha de género en los sectores de la ciencia, (además de la tecnología, la ingeniería y las matemáticas) persiste desde hace años en todo el mundo. En pocas palabras, las mujeres siguen encontrando obstáculos para desenvolverse en el campo de la ciencia,- lo que incluye la medicina.
Por esta razón, y con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, en 2016 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Hablando específicamente de la medicina en México, y de acuerdo con la doctora María de los Ángeles Fernández Altuna, secretaría de Servicios Escolares de la Facultad de Medicina de la UNAM, las mujeres tienen menor representación en investigaciones, publicaciones, trabajo editorial y congresos y los fondos asignados a investigaciones y son menos los proyectos médicos liderados por mujeres son menos.
Y aunque cada vez se gradúa un mayor número de médicas, son pocas las oportunidades que tienen para ocupar puestos de liderazgo. Prueba de ello es que sólo hemos tenido una secretaria de Salud y tuvieron que pasar 155 años para que la Academia Nacional de Medicina de México fuera presidida por una mujer.
Aunque en la actualidad las mujeres no enfrentan obstáculos de género para el ingreso a la carrera de medicina en México, avanzar hacia los posgrados, las especialidades y las residencias quirúrgicas implica factores mucho más complejos para ellas.
De acuerdo con el estudio Medicina académica y género. La mujer en especialidades quirúrgicas, para tomar la decisión de realizar una residencia o una especialidad, las mujeres se topan con disyuntivas que tienen que ver con el desarrollo de la familia, el embarazo y la maternidad, además de enfrentar otros problemas como discriminación de género, falta de equidad salarial e, incluso, hostigamiento sexual.
Esta situación no es una condición exclusiva de la carrera de medicina en nuestro país. La equidad y paridad de género son temas que han tomado relevancia desde hace varios años en México. Recientemente, y con fuerza a raíz de la pandemia que atravesamos, la violencia de genero se ha potencializado colocando a mujeres y niñas en una situación muy vulnerable.
Para remediar esta situación la estrategia primordial de entidades gubernamentales ha sido publicar la Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Ambas disposiciones establecen diversos criterios a seguir para erradicar la violencia de género y asegurar la participación de las mujeres con igualdad de trato y no discriminación en todos los campos laborales.Una vida libre de violencia, además de la igualdad y la equidad de oportunidades para hombres y mujeres, ponen sobre la mesa un panorama más equitativo para que las mujeres puedan alcanzar sus objetivos profesionales. La vida sin violencia y discriminación permite a las niñas avanzar con su educación con más facilidad, así como elegir libremente y tener éxito en cualquier profesión en la que deseen participar, incluyendo las ciencias y la tecnología.
